

Se perdió el TC-48 el 3 de noviembre de 1965 y con el 68 pasajeros, jóvenes Cadetes de la Promoción XXXI que con el correr de los años han estado presentes en sus compañeros vivientes porque compartieron cuatro años de estudio, de instrucción militar, de maniobras, de actividades recreativas y deportivas. Porque forjaron juntos su espíritu en el campo del honor. No muchos entienden el porque la hermandad de una Promoción, pero la misma es fuerte e indestructible. Y la Promoción XXXI lo demostró a lo largo de estos años, una mitad cumplió sus sueños y la otra mitad los acompañó desde el vuelo eterno.
Cada 3 de noviembre está la Promoción reunida a un costado de la Plaza de Armas, en esa que los amalgamó para recibir EL UNIFORME de CADETES y ahora los congrega en el cenotafio que los une a vivos y muertos de la Promoción XXXI como muestra de esa hermandad indestructible ..
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