por Ivana/Aeroespacio
Conmemorando el 31 Aniversario del Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina, se realizó en la Escuela de Suboficiales, el acto central en la provincia de Córdoba, donde veteranos de guerra y autoridades, rindieron honores a los caídos en el Conflicto del Atlántico Sur.
El recorrido comenzó en las inmediaciones de la Escuela de Aviación Militar, donde se colocaron las ofrendas florales en el cenotafio de los “oficiales pilotos” cuyos nombres están grabados formando las escuadrillas de vuelo. Además, se descubrió una placa de bronce donada por los familiares en memoria del capitán Manuel Bustos y primer teniente Jorge Ibarlucea. Lo mismo se realizó en el cenotafio de los “Tres soldados fallecidos” pertenecientes al Escuadrón Tropa de la Escuela de Aviación Militar.
Posteriormente, el Director de la Escuela de Suboficiales, comodoro Eduardo Daghero, quien es veterano de guerra, encabezó la rendición de honores al personal caído de dicha unidad.
Cabe destacar la presentación de un monumento a los Hombres del Aire, anhelo concluido de un trabajo mancomunado entre el personal militar y civil de la ESFA y la II Brigada Aérea a través del brigadier Alfredo Amaral, quien hizo llegar un timón de dirección de un avión Canberra. Esta aeronave operó entre los años 1970 y 2000, conformando el Grupo 1 de Bombardeo y luego el Grupo 2 de Bombardeo durante el Conflicto del Atlántico Sur. En aquellas acciones dos aviones Canberras MK -62 fueron derribados, el B- 110 el 1 de Mayo de 1982 y el B -108 la noche del 13 de junio.
El timón lleva el escudo del Grupo 2 de Bombardeo, las matrículas de ambos aviones derribados y debajo, las marcas de la bombas. Fue colocado sobre una base de material, un cubil de vidrio de 6 mm de espesor debajo del monumento, en su interior un casco de vuelo con decoración del S. ARM. Sobre esta base, se puede observar una maqueta de metal, que sobrevuela y la idea es que siguen en eterno vuelo.
El timón lleva el escudo del Grupo 2 de Bombardeo, las matrículas de ambos aviones derribados y debajo, las marcas de la bombas. Fue colocado sobre una base de material, un cubil de vidrio de 6 mm de espesor debajo del monumento, en su interior un casco de vuelo con decoración del S. ARM. Sobre esta base, se puede observar una maqueta de metal, que sobrevuela y la idea es que siguen en eterno vuelo.
Concurrieron también a la ceremonia, el Jefe de la Guarnición Aérea Córdoba y Director de la Escuela de Aviación Militar. brigadier Fernando Nieto, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la provincia de Córdoba, Dr. Carlos Allocco, el Comandante de la Segunda División del Ejército del Norte, general de brigada Claudio Montero, el subsecretario del Gobierno de la Municipalidad de Córdoba, Dr. Sergio Piguillem, el Comandante de la IV Brigada de Paracaidistas, general de brigada Alberto Ensinck, personal de la Armada Argentina y de Gendarmería Nacional, Servicio Penitenciario y Cuerpo Consular e invitados especiales.
Fotos: Ivana Módica
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