A continuación los defensores alados de la Patria que presentaron
ardua batalla y vieron extinguir sus vidas en nuestras Islas Malvinas:
·
Capitán (p.m.) Danilo Rubén Bolzán:
Fecha de Nacimiento: 20 de Enero de 1955
Lugar de Nacimiento: Palmar (Pcia. de Entre Ríos)
Destino: V Brigada Aérea (Villa Reynolds – San Luis)
Especialidad: Aviador Militar (Skyhawk A-4B)
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Primer Teniente (p.m.) Juan José Arrarás:
Fecha de Nacimiento: 23 de Mayo de 1957
Lugar de Nacimiento: La
Plata (Pcia. de Buenos Aires)
Destino: V Brigada Aérea (Villa Reynolds – San Luis)
Especialidad: Aviador Militar (Skyhawk A-4B)
·
Teniente (p.m.) Alfredo Jorge Alberto
Vázquez:
Fecha de Nacimiento: 08 de Setiembre de 1957
Lugar de Nacimiento: Rosario (Pcia. de Santa Fe)
Destino: V Brigada Aérea (Villa Reynolds – San Luis)
Especialidad: Aviador Militar (Skyhawk A-4B)
Última Misión: Ataque a objetivos navales ubicados en las cercanías de Bahía
Agradable y como alternativa, objetivos terrestres en la cabeza de playa y
Establecimiento Fitz Roy.
Nuevas informaciones revelaban que se estaba
produciendo un gran movimiento en las inmediaciones de Bahía Agradable. Este
suceso permitía considerar la probabilidad de que se estuviese llevando a cabo
un segundo desembarco de las tropas inglesas sobre las Islas Malvinas para
realizar el asalto final sobre Puerto Argentino.
Ante esta panorámica, el Comando de la Fuerza Aérea Sur
dispuso un gran número de misiones para repeler las intenciones del enemigo. La
pericia y el gran profesionalismo puesto de manifiesto por los pilotos
argentinos harían que este día fuese recordado por los propios ingleses como “el día más negro de la flota”.
Luego de efectuarse una primera oleada de ataques,
se ordenó la salida de una segunda incursión. A tal efecto dos escuadrillas
compuestas por tres aviones A-4B “Skyhawk” cada una y bajo el indicativo MAZO y
MARTILLO despegaron de Río Gallegos a las 15:00 horas. Dos de ellos debieron
regresar por inconvenientes técnicos.
Para este entonces el factor sorpresa había sido
resignado pero esto no afectaría la firme intención de los pilotos de
cumplimentar la misión, tan importante para la defensa de Puerto Argentino.
Una vez próximos a los objetivos se inició un vuelo
rasante por la costa sur de la
Isla Soledad. Como era de esperarse las tropas británicas
habían colocado en las elevaciones del lugar una gran cantidad de defensas
antiaéreas. Pero los aviones argentinos sortearon este obstáculo
satisfactoriamente y siguieron con su rumbo. Inmediatamente pudieron observar a
las embarcaciones humeantes previamente atacadas, tras lo cual iniciaron un
viraje a la derecha en búsqueda de un blanco detectado por el radar Malvinas,
que se encontraba más al Oeste de la posición de la escuadrilla.
Se trataba del “Foxtrot” 4, un lanchón de
desembarco proveniente del HMS “Fearless”. Una vez divisado, alrededor de las
16:30 horas, se lanzaron decididamente contra este que navegaba velozmente
hacia la costa. Simultáneamente una Patrulla Aérea de Combate británica, que se
hallaba en el lugar advertida por los efectos de la primera oleada, se dirigió
a toda prisa contra las escuadrillas patrias con la intención de detener el
inminente ataque.
Al tenerlos a su alcance dispararon sus temibles
misiles Sidewinder. Uno de ellos logró interceptar al A-4B del Alférez Vázquez;
como consecuencia su máquina explotó sin darle la oportunidad de eyectarse. Un
segundo misil hizo lo propio sobre la aeronave del Teniente Arrarás a quien se
lo vio eyectarse, pero lamentablemente no pudo ser rescatado.
Mientras tanto el Primer Teniente Bolzán lograba
eludir momentáneamente la embestida inglesa y se perfiló decididamente contra
la embarcación enemiga. Al tenerla en la mira lanzó sus bombas logrando un
impacto tan certero que la hundió inmediatamente.
Instantes
después el piloto inglés Dave Smith le lanzó un misil Sidewinder a baja altura
y a dos o tres millas de distancia. Bolzán continuó rasante a plena velocidad
y, al ser alcanzado, se estrelló contra las dunas arenosas de la costa en Rain
Cove sin poder eyectarse. El avión restante pudo regresar al continente.
De esta manera, tres excepcionales
guerreros vieron extinguir sus vidas con la inmensa satisfacción de haber
cumplido con el deber, defendiendo los cielos de su Patria y destruyendo el
objetivo que les había sido asignado.
Fuente y fotografía: Prensa - Fuerza Aérea Argentina.
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